Además de practicar tu deporte favorito, Kos ofrece otras actividades para aquellos días que quieras descansar del viento, o simplemente hacer algo diferente y enriquecer el viaje.
Mountain bike: La bicicleta de montaña es especialmente popular en Kos como una forma diferente de explorar la isla al ser relativamente plana y poseer muchas rutas para ello.
Otros deportes: en los propios hoteles o en el club de windsurf se pueden practicar entre otros deportes el voley playa, tenis o tenis de mesa, karting, wake-boarding o incluso buceo.
Conocer las playas. Las playas más espectaculares se encuentran en la parte Suroriental. Son las que tienen una arena más especial y son ricas en vegetación. Destacamos Paradise, Ayios Stefanos, Camel, Crazy Beach y la región de Kefalu. Al norte también cabe mencionar Ai Ioani y Tigaki.
Un baño en aguas termales. Plan perfecto para aquellos que quieran darse un baño en aguas volcánicas para depurarse. Este baño se puede dar incluso por la noche con el cielo estrellado.
Visitas culturales o arqueológicas. Entre otros destacamos el Asclepeion construido en una colina con vistas espectaculares al mar Egeo o el milenario árbol plantado por el propio Hipócrates, padre de la medicina moderna.
Pasar el día en Turquía. El barco a Bodrum (Turquía) es de tan sólo 45 minutos así que es el plan ideal para ir un día algo a conocer la bulliciosa y europeizada ciudad turca y así visitar 2 países en el mismo viaje.
La noche. Hay numerosos bares y tabernas griegas en el pueblo de Kos. La famosa calle «Bar Street» tiene una oferta hasta altas horas de la madrugada para aquellos con más ganas de marcha.
Puesta del sol en la playa de Theologos: La puesta de sol es especialmente recomendable en este spot y se puede disfrutar desde la típica taberna griega donde además la comida es excelente.
Conocer las islas contiguas: la isla Nissyros tiene un volcán que hizo su última erupción a finales del silgo XIX o la isla de Kalumnos es muy popular entre buceadores y escaladores de roca.
Comer en Platani. Este pequeño pueblo está a medio camino entre la capital y el yacimiento arqueológico de Aclepeion. Es el último refugio turco en toda la isla y tiene una oferta culinaria turca auténtica y a un precio imbatible.